El reto de dar La Vuelta al Mundo Sin Prisas, se va cumpliendo y los proyectos que estaban abiertos como opciones del viaje, se van concretando.
No todo es improvisación en el viaje, pero si que dejo que las cosas fluyan y la idea inicial de llegar a América en velero, se ha transformado en un viaje por algunas de las islas del Pacífico en velero, durante aproximadamente 10 meses, ayudando como voluntario en el barco, pero también con el deseo de aprender a navegar y conocer esos pequeños países rodeados de agua y contarlo.
Por otro lado, es la primera vez que voy a navegar en aguas abiertas y por ello, esta aventura para mi, supone un gran reto, más cuando soy nacido en Zaragoza, una ciudad del interior en España, en el desierto de Los Monegros.
Si que es cierto que había podido navegar en Menorca, cuando viví allí, pero fue solo para dar un paseo y poco más. O vivir en veleros en Nueva Zelanda y Fiyi, cuando crucé los países durante el viaje, para ir pillándole el tranquillo a este tipo de vida, intuyendo que esto que estoy viviendo me podría pasar. También esta parte de mi viaje la podrás conocer en vídeo.
Hasta ahora he recorrido 60.000 Km, visitando 33 países, la mayoría de las fronteras cruzadas por tierra o mar, pero en barcos de pasajeros y, también, casi por obligación, he tenido que volar entre algunos países.
En esta serie que he llamado Entre Dos Tierras, voy a contar, lo mejor que pueda, mi periplo y como me desenvuelvo en esta nueva forma de vivir.
Espero que me acompañes y te resulte interesante y curioso todo lo que vaya ofreciendo. Agradeceré tus sugerencias y recomendaciones y aunque se trate de críticas demoledoras, para mi siempre serán bienvenidas. Estoy aprendiendo y todo ayuda.
Antes de terminar una aclaración sobre el blog. Todavía me queda por subir algunos artículos pasados sobre mis últimos días en Nueva Zelanda y lo que viví en Fiyi, pero tranquil@, si lees habitualmente el blog, no te dejaré sin saber lo que viví y con quien lo hice, pero lo verás intercalado con estos vídeos que voy a tratar, si el viaje me lo permite, actualizar tres veces por semana. Ese es mi objetivo y mi compromiso.
Gracias por tu comprensión con el viajero y por estar ahí.
Hasta el siguiente capítulo.
¡Pura Vida!