Durante mi periplo por el sur de América viví durante 6 meses en Chile y otros 6 meses en Ecuador. En Chile trabajando en TV como regidor y finalmente también editor del programa Rockup de UCV TV. Solo terminé la primera temporada. El viaje me necesitaba y yo necesitaba viajar. En Ecuador ayudando a organizar y montar el Hostel Imbabura en Ilumán, Otavalo.
Después de la pausa en Santiago de Chile, conocí parte de Perú y crucé a Ecuador por primera vez, desde donde, por destinos de la vida, viajé el día de navidad de 2018 a España para arreglar asuntos personales y aligerar la mochila mental. En España seguí viajando como un nómada por diferentes lugares -Madrid, Zaragoza, Valencia, Benicassim, Barcelona, Menorca y Bilbao- donde quería visitar a personas que durante los primeros cinco años me habían ayudado, y resarcir deudas adquiridas con algunas de ellas. Gracias amigos, sin vosotros quizás hubiese sido imposible avanzar algunas veces.
Pasadas dos semanas del 5º aniversario del viaje -15 de marzo de 2019- volvía a Sudamérica, a Colombia, para seguir con mis planes de descubrir el continente. Tras pasar varias semanas reencontrándome con viejos amigos crucé de nuevo a Ecuador, posteriormente de nuevo Perú, y pude visitar Bolivia, Paraguay y Uruguay, además de repetir en numerosas ocasiones Argentina durante 2019. En 2020 volví a Uruguay y crucé a Brasil. Estando en Brasil la gran estafa sanitaria del S. XXI a nivel mundial cambió mis planes, como al 99% de los habitantes de este planeta, y me obligó a volver a España a esperar acontecimientos. No tuve tiempo de recorrer el continente americano de sur a norte como estaba en mis planes desde el principio.
En enero de 2021, después de viajar por el norte de España -Zaragoza, Barcelona, Tarragona, Bilbao, Vitoria, Oviedo y Gijón, Vigo y Madrid- durante 6 meses y también como voluntario, decidí que mi siguiente destino sería África. El último de los 5 continentes que me quedaba por viajar y además cerca de España, lo que facilitaría algunos detalles logísticos. Compré un vuelo a Guinea Bisáu y a finales de mes llegaba. Antes tuve que superar varias pruebas, entre ellas el PCR que es una lotería, y esperar que esos detalles fuera de mi control, no frenaran mis propósitos del viaje.
A Guinea-Bisáu llegué como voluntario, invitado por Carlos Costa de ArtOasis. Un proyecto que a primera vista era interesante y ambicioso, pero que no es tal y que antes de abandonar, tras tres meses de sinsabores y una experiencia negativa como ninguna hasta la fecha viajando, consideré una estafa. Nada de lo que se me prometió sucedió y además, tuve que aportar como préstamo, dinero de mis fondos ahorrados para el viaje, para poder sobrevivir, tanto yo, como la familia de mi anfitrión. Hoy, tres meses después de mi partida, ya sé que ese dinero no me será devuelto. Algún día contaré toda la historia en el blog de la web.
En África tenía así mismo invitaciones a otros países: Ghana, Cabo Verde, Camerún y Zambia, para también, colaborar como voluntario; aunque, debido a esta situación mundial surrealista, no pude seguir viajando por el continente. Decidí entonces volver a América para completar en la medida de lo posible lo que me quedó pendiente en 2020.
Desde el día 1 de mayo de 2021 en América Central he podido visitar Costa Rica y tras 2 meses viajando por el país, colaboré en varios voluntariados. El último de ellos en el hostal Spanish by the River Turrialba, que me abrió las puertas de sus hostales en Panamá. En Bocas del Toro, hice una pausa en el hostal y visité otro voluntariado en Loma Partida, una isla del archipiélago panameño del Caribe. Tras unas semanas ayudando a arreglar su página web, viajé hasta Boquete y como voluntario me convertí en el manager del hostal Spanish by the River, apurando el visado panameño por los 6 meses que hasta ese momento concedían a los españoles. El último día de 2021 me embarqué en el vuelo que me trajo a El Salvador y a mediados de junio cruzaré a Guatemala aprovechando al máximo la renovación del visado por 3 meses más, que sirve indistintamente para los países del C4: Nicaragua, Honduras, Guatemala y El Salvador. Después México me espera y veremos como se suceden los acontecimientos futuros para tomar decisiones y estudiar nuevos destinos.
Lo que sí que es cierto y que voy a intentar mantener por todos los medios es que la historia continúe y con ella seguir ampliando esta página y el blog, con mis experiencias y cómo afectan a mi vida.
Nos vemos en el camino.
¡Pura Vida!