Esta receta la preparé en Nueva Zelanda durante mi primera experiencia viviendo en un velero y te aseguro que los capitanes de los veleros de alrededor que invitamos se chuparon los dedos, como hacía yo cuando las preparaba mi madre en casa.
Raro en un niño que le gustasen las lentejas, pero quizás por la sencillez de los ingredientes y el equilibrio de los sabores en el plato, me encantaban.
Ella las preparaba con jamón serrano, las puntas que tenía por la nevera, yo en el vídeo las preparo con bacon, que en mi opinión también le dan muy buen sabor y es lo que se puede encontrar por el mundo (el jamón es raro verlo o muy caro). Si es posible bacon ahumado, mejor. También puedes pasar de él y solo añadir el ajo como te cuento al final de la receta. Es un ingrediente importante y hacerlo como te explico es la clave para darle ese sabor tan especial y espectacular.
Espero que las pruebes y ya me dirás.
Hasta la próxima receta…
¡Pura Vida!