Cómo preparar una vuelta al mundo y cumplir un sueño. Parte III
Hola de nuevo. Si has llegado hasta aquí, cada vez estarás más preparado y dispuesto a intentar dar la vuelta al mundo, ¿o no?
En este artículo encontrarás más información con la que pretendo seguir alentándote. Recapitularé lo descrito hasta ahora.
En la primera parte, te conté los pasos que seguí para preparar mi vuelta al mundo. Es decir, tomar la decisión, decidir el rumbo y poner fecha de salida.
En la segunda, comenté qué llevar, cómo viajar y con quién.
Y ahora en la tercera, te contaré dónde puedes pernoctar y comer con el fin de ahorrar, además de otras cuestiones que yo tuve en cuenta.
Vamos allá.
Alojamientos para todos los gustos
– Casas de gente local o que vive en los países:
Yo conozco dos páginas web que se dedican a poner en contacto viajeros con anfitriones. La más conocida y efectiva es Couchsurfing, pero también está Bewelcome.
Son de las mejores opciones para conocer a personas locales o que viven en el país. ¡Atento!, porque aunque no pagas la estancia, no te lo puedes plantear como unas vacaciones gratis y mola colaborar con los anfitriones.
He comprobado que en Europa es más difícil que te acepten -quizás mi edad y mi sexo fuesen una barrera-.
En Asia Central, el Sudeste asiático y Oceanía resultó mucho más sencillo. Allí conocí a personas que se convirtieron en amigos y con quienes sigo en contacto.
Si abres un perfil en alguna de las páginas disponibles, rellénalo a conciencia. De esa información dependerá si te aceptan o no, pues algunos anfitriones son muy exigentes en este sentido. Por otro lado, aunque no te acojan en sus domicilios, también te pueden servir de guía por su ciudad.
En casas locales también tienes la opción de pago. Yo nunca he estado en este tipo de casas, pero existir existen. Conozco estas dos páginas web: Airbnb y NightSwapping.
– Hosteles o albergues y guesthouses
También son buenas alternativas si no te aceptan en las anteriores. Son baratos y normalmente te ofrecen la opción de cocina propia.
Al tener cocina puedes comprar en el mercado local, que es más barato que comer en restaurantes. Además, así puedes llegar a conocer mejor la cultura del país.
Son más baratos que los hoteles y la interacción con otros huéspedes es más sencilla. Estos últimos, en el futuro, podrían hospedarte en sus casas o ayudarte en sus ciudades.
En su día escribí en el blog sobre alojamientos y te recomiendo que le eches un vistazo. Este es el enlace a la página.
Dónde comer
La opción más económica siempre es “háztelo tú mismo”.
En este blog te doy algunas recetas paso a paso, por si no tienes mucha experiencia cocinando y necesitas ayuda. También las hallarás en mi canal de YouTube.
En Tailandia y Malasia puedes comer en los puestos callejeros de comida: sale más barato y es más rápido. Por normal general, la comida es deliciosa y saludable, pero tu ojo es importante a la hora de elegir.
En Taiwán la comida es casi una religión y un arte. Aunque es una opción algo más cara que cocinar tú mismo, por un par o tres de dólares puedes alimentarte.
Los restaurantes de comida local en Asia suelen ser baratos y la comida, rica. ¡Por la pinta los conocerás!, pero puedes preguntar a los lugareños.
Comer y dormir a cambio de tu ayuda
Por lo general, los voluntariados reúnen estas condiciones. Aunque no es obligatorio proporcionarte la comida, sí es lo más normal.
Tienes varias páginas web que te ayudan a encontrarlos. En esta página en el blog, puedes ver todas las que yo conozco y te ofrezco más datos para que sepas cómo funcionan los voluntariados.
También puedes ver todas mis experiencias como voluntario aquí.
O leer este artículo al respecto que escribí para la revista en internet elmagazin.com
No menos importante para dar la vuelta al mundo es:
Aprender idiomas.
Antes de emprender mi viaje, decidí que tenía que mejorar mi inglés y prepararme para avanzar por países con idiomas y culturas distintos.
Hoy en día, las aplicaciones de smartphones te ofrecen aprender gratis varios idiomas. Si te haces usuario prémium tienes más opciones, pero para probar no lo necesitas.
En este enlace verás algunas que yo he encontrado.
Por otro lado, aprender idiomas -sobre todo inglés y, cada día más, español– es otra buena opción para encontrar lugares donde ir como voluntario. No te olvides del chino, el idioma más hablado en el mundo.
Así que, si te gusta enseñar, estudia una nueva lengua antes de empezar a viajar.
Por último, te recomiendo que te aprendas algunas frases básicas del idioma del país donde vayas: te ayudará a buscar lo que necesites.
Yo suelo buscar en internet dichas frases para poder contactar con la gente local. A ellos siempre les alegra que un forastero conozca su idioma y trate de expresarse en él; sin olvidar las risas que puedes hacer con tu pronunciación, algo que también abre puertas.
Y si quieres dar a conocer tu aventura
Esto no es imprescindible, pero te doy la idea: hacer un blog.
Cuando decidí dar la vuelta al mundo lo tuve claro: escribiría un blog. Los blogs me sirvieron de gran ayuda a la hora de preparar el viaje y mi experiencia podría ayudar a otros viajeros.
Con el tiempo, incluso puedes crear una forma de ganar dinero y financiar tu viaje.
De verdad espero que lo que estás leyendo ahora te inspire a probar esta forma de vivir. Para mí, además, es un entrenamiento y una memoria de cara al libro que pretendo escribir de mi vuelta al mundo.
WordPress es el que yo utilizo. WordPress es gratuito, pero tienes la versión (.com) -que es muy limitada- y la versión (.org) que requerirá una inversión por tu parte para comprar el dominio (tu nombre) y el servidor (para alojar tu web). También deberás de aprender algo para instalar el programa y los plugins.
De todas formas en esta página del blog te ayudo si eliges la segunda como hice yo.
Resumiendo
Hasta aquí tienes en tres capítulos la información para que te puedas organizar y conocer las opciones que tienes si quieres dar la vuelta al mundo.
Antes de despedirme una reflexión:
Este mundo es increíble. Nos bombardean con noticias negativas para controlarnos y hacernos dóciles. Revélate siendo libre y quítate los prejuicios.
Y sí, puede ser peligroso. Nunca sabes qué te puede pasar viajando por el mundo; sin embargo, por la experiencia vivida en estos tres años, te aseguro que:
La mayoría de las personas son amables e íntegras. Les gusta la gente y quieren ayudar, aunque solo sea para sentirse un poco mejor.
Pero has de poner de tu parte obrando de forma sensata y estar abierto a conocer a gente nueva. Lo demás vendrá solo.
Así que anímate y no te dejes engañar. Si quieres, puedes. Aunque a veces resulte difícil dar el primer paso, cuando estás ahí, el universo se conjura para que puedas seguir adelante y conseguir hacer realidad tus sueños.
Yo lo estoy haciendo y no lo cambio por nada en el mundo. Mientras escribo esto me encuentro en Filipinas, donde estoy terminando la primera parte del viaje.
Hasta el próximo artículo y como siempre…
¡Pura Vida!