Perdidos en los 80 y Fernando Rutia

De ‘Yo tuve la suerte de vivir en….’ a ‘Perdidos en los 80’

Efectivamente, tantas palabras no daban para una camiseta, o solo la talla XL, así que reducido Yo tuve la suerte de vivir en Zaragoza en los 80 a Perdidos en los 80, además de encajar el texto en camisetas de todas las tallas, el nombre también buscaba no ser tan localista y sí más global. Algo inteligente en el mundo que vivimos. Dando la oportunidad a encajar muchas más cosas de esa década tan especial en España.

Perdidos en los 80 comenzó como una idea de tres amigos en Facebook y que con el paso del tiempo y el carisma de ellos, se convirtió en algo querido por el público de la ciudad que fue exigiendo cada vez más, con la idea de participar.

Entonces se decidieron por hacer fiestas, posteriormente un libro. Las fiestas se convirtieron en un evento esperado y disfrutado: se han hecho más fijas. Un segundo libro. Volver de nuevo a la radio a nivel local, de momento. Y por último a divertir a la gente desde sus casas con unos programas especiales con vídeo durante el confinamiento.

Y eso es lo que te voy contar en este artículo. Pero empezemos por el principio y aquellos mágicos años ochenta.

Los creadores del proyecto

Desde que tengo memoria, siempre había visto juntos. En los 80 además de Coco y Ramón también estaba Fernando Esteban ‘Feno’, que nos dejó hace ya unos años y quien hacía el programa de radio en Radio Popular de Zaragoza junto a ellos. Juju aunque no hablaba en antena, o esporádicamente, si que era parte activa del equipo.

Él se encargaba de hacer los carteles de las fiestas del programa en la discoteca Punto 0 en la calle Dr. Cerrada y recuerdo que me encantaban porque no eran diseñados por ordenador como ahora, sino que se trataba de dibujos originales de Justo, diseñados para la ocasión y para recibir al público que nos acercábamos a la discoteca.

Para ellos entonces, yo era Fernando ‘el del Kiosco’, por el kiosco que mi madre tenía en el centro de Zaragoza, en el que trabajaba para ayudarla. Y era un oyente asiduo del programa de radio. Les llamaba para saludar, pedir canciones y tocar los huevos de vez en cuando, todo hay que decirlo. La radio por aquel entonces era un sueño para mi y con ellos pude visitar por primera vez una emisora y ver en directo un programa.

Los años pasaron, yo perdí el contacto, ya que en 1990 me fui a vivir a Menorca y realmente no estoy muy seguro de cómo siguió la vida de cada uno de ellos. Pero si que es cierto que con Coco, cada vez que yo aparecía por Zaragoza nos encontrábamos. A veces era por casualidad en la calle y otras porque quedábamos específicamente a tomar algo, tras el reencuentro fortuito, para poder charlar más tranquilos y contarnos la vida.

Mi primera participación en Perdidos en los 80

Y en 2014, que yo estaba pasando mis últimos días en España poco antes de comenzar el viaje, me reuní con Coco porque me llamó para quedar y contarme un proyecto que tenía entre manos. Linacero Café fue nuestro punto de encuentro como tantas otras veces y me propuso paticipar y escribir un artículo para un libro que estaban preparando, contando mi experiencia y mi punto de vista de aquellos años.

Como el tema del que hablar quedó en mis manos, decidí que lo haría de los bares de Zaragoza. En aquel entonces a diferencia de lo que ocurre ahora, eran nuestro punto de encuentro y donde podíamos ver a los amigos. Yo los recorría de una a otra zona, para encontrarme con mi gente, que como ahora era ecléctica y diversa. También para poner música o venderla de importación, que eran dos de mis trabajos, además de camarero y «pipa» de conciertos y el hobby de publicar un fanzine musical llamado The Big Music. Por lo tanto lo conocía bien y tenía muchos recuerdos y fotografías de esa época.

Los libros

Escribí ese artículo junto a un montón de gente activa en aquellos años, cada uno explicando su visión del momento, buscando un tema que lo explicase. Y el libro tuvo muy buena acogida, por lo que decidieron editar un segundo volumen. Ambos están llenos de anécdotas, fotografías e historias de personas que estábamos ahí, en ese momento, involucrados en un periodo inigualable. Con la juventud corriendo por nuestras venas como un torrente de vida.

Libros hechos con buen gusto y un diseño atractivo. A gran formato, como los libros que se pueden ver para coleccionistas en las estanterías de las librerías.

El primer volumen se publicó en 2014 coincidiendo con la Navidad. El segundo, viendo el éxito alcanzado con el primero, se publicó en 2016. Y según noticias que me llegan, se está preparando un tercero, aunque sin fecha exacta de publicación todavía.

Las fiestas

Las fiestas de Perdidos en los 80 comenzaron en 2012 un bar de Zaragoza llamado Super8 y consiguieron no solo agotar el aforo, sino que mucha gente se quedo fuera. En la siguiente convocatoria, obligados por el éxito, cambiaron al Teatro de las Esquinas y de nuevo se les quedó pequeño. En 2013 celebraron dos en la discoteca Torre Luna, con los mismos resultados.

Desde que se publicaron los libros y ya como lugar definitivo donde organizar las fiestas se trasladaron a la sala Oasis, lugar especial y con una larga historia y trayectoria de música en directo en Zaragoza. En la sala Oasis ya han estabilizado hacer una cada cuatro meses. Además de una a fin de año, que junto con la de las fiestas del Pilar en una carpa para más de 12.000 personas, son las dos fiestas oficiales que aparecen en su agenda como fijas.

Además cuando los grupos españoles de los ochenta van a actuar por Zaragoza, ellos son los encargados de abrir los conciertos. Vamos ¡unas maquinas de hacer bailar y divertir a la gente que les sigue!

Y Perdidos en los 80, se hace también radio

Claro, el tiempo pasa y las ideas se renuevan y amplían ante el éxito. Como los tres papas de la criatura vienen de la radio, no podían tardar mucho en volver a ella, su gran amor. Ya han cumplido, a fecha de hoy, 50 programas en antena en Radio 4G Aragón.

El programa se puede escuchar los miércoles y los jueves de 19h a 21h en el dial 99.7 de la FM para los que viven en la ciudad de Zaragoza, pero también se puede seguir en su página web perdidosenlos80.com para los que vivimos fuera de la ciudad y por el mundo. Y seguirlos en su página de Facebook donde de vez en cuando, como en estos momentos tan extraños, se encargan de ofrecer unos programas diferentes y también con imágenes.

Por ello el programa, se hace vídeo

Durante el confinamiento por el Covid19, realizaron 11 programas extras, grabados desde casa y con vídeo a los que me invitaron de nuevo a participar un par de veces: en el noveno y en el último de ellos, mandando un saludo a la gente que los sigue y seleccionando una canción para compartir.

Por supuesto acepté y grabé desde Brasil, donde me encuentro en este momento, los vídeos correspondientes. Mi sorpresa fue mayúscula al ver y escuchar el primer programa que yo participé. Un montón de viejos amigos y amigas también estaban allí, dejando su toque y elegiendo una canción. Pero lo mejor de todo, es que habían conseguido que no dejase de reir en los casi 45 minutos que duraba. Lo peor que lo había descubierto tarde y el remedio, que se pueden encontrar todavía en su web para verlos todos.

Aquí te dejo con los dos programas donde fui invitado, que recomiendo que veas para reírte de verdad y pasar un buen rato. Y también me despido, después de contarte la historia de unos amigos que siguen haciendo lo que les gusta, para que los demás se diviertan.

¡Qué los disfrutes!

¡Pura Vida!